martes, 2 de noviembre de 2010

LA ERA DE LA POSTINFORMACIÓN

En la era de la postinformación, todo se hace a pedido y la información está personalizada al máximo. Una suposición muy difundida es que la individualización es la extrapolación de la sectorización que vá de un grupo grande a un grupo más pequeño y de ahí a otro más pequeño, hasta que, por último, el destinatario es un solo individuo. La era de la postinformación tiene que ver con la relación a través del tiempo: máquinas que comprenden al i con el mismo grado de sutileza, o con un grado mayor aún, que esperamos de otro ser humano, incluyendo manías como por ejemplo, después de haber recibido información del negocio que vende bebidas alcohólicas, la máquina podrá informarle que un determinado vino, o una cierta marca de cerveza esta en oferta y que ella sabe que los huéspedes que usted tendrá mañana para cenar, apreciaron mucho estas bebidas, la última vez que los invitó. También, podrá recordarle que tiene que llevar su automóvil al taller porque este se lo dijo a su computadora que ya es hora de cambiarlos neumáticos. Todas estas acciones, de la máquina estarán basadas en un modelo que ella tiene de usted, como individuo, y no como parte de un grupo que podría llegar a comprar determinada marca de determinados productos.

Lugares sin espacio
La vida digitalizada nos hará cada vez más independientes del hecho de tener que estar en un lugar específico, en un momento determinado, incluso, la misma transmisión de lugares pronto será posible.
Se dispondrá de tecnología de comunicaciones y de realidad virtual que permitirá que un médico instalado en Houston lleve a cabo una delicada intervención quirúrgica en un paciente internado en un hospital en Alaska.

La Asincronicidad
Una conversación cara a cara o telefónica, es un hecho que tiene lugar en el tiempo real y en forma sincrónica. El afán de ubicar a alguien por teléfono es una forma de establecer un diálogo sincrónico, que muchas veces no requiere de ningún tipo de sincronía, pero sin embargo, podría manejarse por mensajes fuera del tiempo real. Históricamente, las formas de comunicación, como por ejemplo, escribir cartas, solía ser un medio de comunicación más formal y menos espontáneo. Esto ha cambiado por la aparición del correo vocal y los contestadores automáticos.
Las ventajas no son solo el uso de la voz, sino, que permite el desfasaje de la comunicación en el tiempo, poder dejar mensajes en lugar de implicar a alguien en un diálogo on- line.
Uno de los enormes atractivos es el e-mail, que no interrumpe el trabajo o un diálogo, como ocurre con los teléfonos, más bien, permite procesar y contestar los mensajes en la medida que a uno le resulte cómodo.

Pedir de acuerdo con las necesidades
La información a “pedido”, dominará la vida digitalizada, es decir que se podrá pedir algo de manera implícita o explícita y en el momento en que se quiera.
En los medios digitales, se utilizará más el criterio de pagar por lo que se recibe, donde el consumidor podrá tener la opción de recibir material sin publicidad, pero a un costo más elevado.

Bibliografía: Negroponte, Nicolás. Ser Digital. Buenos Aires. Atlántida. 1995. Estract Diario Clarín, Suplemento Capítulo 13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario