martes, 2 de noviembre de 2010

El Papel de las Tecnologías de la Información y la Comunicación

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se han presentado como una panacea para el aprendizaje escolar y el desarrollo cognitivo. Sin embargo, nuevos estudios, han aportado pruebas definitivas sobre la ganancia cognitiva de aquellos que las utilizan (Delval, 1986, Krenl y Liberman, 1988; Beynon y Mackay, 1993, Dillon y Gabbaard, 1988), ni sobre la mejora de de las situaciones de aprendizaje en el contexto escolar (Self, 1985; Straker, 1986; Becker, 1990; Pelgrum y Plomp, 1991; Oppenheimer, 1997).
Aunque la utilización de las tecnologías está propiciando cambios importantes, de diversa índole y sentido, en la enseñanza escolar (Sancho, 1994 a). Además, para muchas personas, la utilización de las herramientas informáticas constituyen en este momento un único camino posible para llevar a cabo actividades tán básicas para el crecimiento personal como: expresarse, comunicarse, trabajar o aprender. Es decir, para elaborar significados más allá de lo que sus condiciones físicas les han venido posibilitando. Por otra parte, “la intervención educativa en una sociedad tecnológica diversa, tiene la obligación de garantizar el aprovechamiento de estos recursos como vía de acceso a la participación de los sujetos en la construcción de su cultura” (Alba, 1994). De ahí que se considere la relación con el desarrollo cognitivo: entendido en sentido amplio del término; como una interacción educativa.
Las condiciones para que esta herramienta pueda influir de manera positiva, en todos y cada uno de los individuos que la utilice, no sólo depende de que les facilite el aprendizaje y la comunicación, sino de lo que cada uno de ellos pueda interiorizar y pase a formar parte de su propia manera de estar y enfrentase al mundo.
La temática que suscita la utilización de estas tecnologías en el proceso de educativo de las personas con necesidades educativas especiales son las mismas que se dan para todos los demás. A las que habría que añadir las derivadas de de las adaptaciones de los soportes físicos y lógicos necesarios para cada problemática específica.
La mera utilización de las TIC, puede representar la consecución de un elevado grado de autonomía en vida personal de las personas con necesidades educativas especiales. En la enseñanza personal, si se utilizan programas de tipo estándar (tratamiento de textos, bases de datos, etc.) su capacidad para propiciar un aprendizaje que posibilite la autonomía y la comprensión, hay que buscarla en el tipo de tareas que se realiza, la interacción que se crea y el significado que les otorga el usuario. Del mismo modo, el potencial cognitivo de los programas específicamente desarrollados para la enseñanza, se encuentra en el diseño pedagógico de los mismos, el contexto didáctico de su utilización y el valor que les atribuyan el profesorado y el alumnado.
Para autores como Alba (1994) “estamos ante un verdadero recurso educativo que puede suponer el acceso a la educación para muchas personas y con ello en muchas ocasiones, el acceso a contextos sociolaborales antes impensables”. Esta misma autora, resume los usos actuales de estas tecnologías de la siguiente manera:
a. Recursos para la comunicación y con ello, la participación activa en la escuela y en la sociedad.
b. Recursos para el aprendizaje como vías de accesibilidad a situaciones de enseñanza y aprendizaje
c. Alfabetización informática
d. Recursos para la adquisición de conocimientos
En definitiva, la contribución de las TIC al desarrollo cognitivo en el ámbito de la educación especial no sólo estriba en sus funciones objetivas; calcular, almacenar, ejecutar; sino en la calidad de las interacciones educativas propiciadas por su utilización.
Algunas razones de la escasa implantación de las TIC en la educación especial
Cuando una escuela, un profesor o un familiar de una persona con necesidades educativas especiales, llevada por lo que ha leído o escuchado sobre las posibilidades de las TIC, intenta buscar información, se encuentra con la dificultad de que existe poca o difícil de conseguir. Si la consigue y comienza a contrastar sus necesidades con lo que le ofrecen, viene la primera decepción, ya que no siempre encuentra los dispositivos adecuados y los programas con los que había soñado.
El principal problema es la diversidad y la especificidad de las necesidades. La utilización de las TIC como herramientas, sobre todo en la educación especial, requiere de desarrollos muy complejos y variados, algunos personalizados, además, van a ser utilizados por colectivos poco numerosos y con escasa consideración social y económica. Sancho,( 1994), configura esta problemática para la educación en general. Sin embargo, esta aurora, cita los aspectos específicos de la educación especial. Las situaciones de enseñanza y aprendizaje se caracterizan por su singularidad. Los elementos a considerar en esta interacción serían:
- La edad y situación escolar de cada alumno
- Las exigencias psicopedagógicas del alumnado y el profesorado
- Las exigencias del diseño curricular
- La organización del centro educativo
- Los diferentes entornos socioculturales
En el caso de las personas con necesidades educativas especiales, a todos estos factores que se mencionaron habría que añadirles los derivados de cada caso particular: tipo de carencia o limitación, proceso evolutivo, etc.
A través de los programas de enseñanza asistida por un ordenador y en las situaciones de clase el alumnado puede realizar diferentes tareas de aprendizaje. Esta tares ordenadas de menor a mayor demanda cognitiva, son:
- Reconocimiento
- Recuerdo
- Comprensión reconstructiva
- Reconstrucción global o comprensión intuitiva
- Comprensión constructiva.
No existe consenso sobre “el mejor” método de enseñanza y los “mejores” mecanismos de aprendizaje, lo que hay que considerar es una “buena enseñanza”. En el ámbito de la educación especial, depende de del contexto y las condiciones de cada individuo. Además, existe una gran carencia crónica de recursos para la enseñanza.
En este sentido hay que tener en cuenta la resistencia institucional a la introducción de nuevas tecnologías (artefactuales, simbólicas u organizativas), sobre todo si el uso de las mismas significa un choque con la concepciones del personal sobre la forma de entender sus trabajo.

Bibliografía: Sancho Gil, Juana M. Universidad de Barcelona. Capítulo 1: Desarrollo Cognitivo y Tecnologías la Información y la Comunicación: Una Interacción Educativa.

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