martes, 2 de noviembre de 2010

Educación y Nuevas Tecnologías, las deudas y los Desafíos

Desde la realidad nacional y latinoamericana nos preguntamos: ¿Qué pasa cuando las familias carenciada y marginadas, con todo lo que ello implique, encuentra a un niño con edad escolar en demanda? Según Basil Bernstein “… para que el currículum académico sea efectivamente adquirido por el alumno, es preciso que haya dos lugares de adquisición, la escuela y el hogar. Así los currícula no pueden ser adquiridos en su totalidad efectivamente por el tiempo pasado en la escuela (…). Ese libro de texto necesita un contexto pedagógico en el hogar. Ese contexto es el espacio, un espacio silencioso que no consigue en las casas pobres. En esas condiciones no puede constituirse un segundo lugar de adquisición del conocimiento…” (Basil Bernstein. 1990). Entonces en este contexto, ¿qué rol tiene la segunda escuela? ¿qué esperanzas de cambio puede albergar un maestro…
La compleja realidad educativa nacional merece un debate comprometido y un profundo análisis multisectorial, para generar acciones mancomunadas, haciendo de una unión interesada y comprometida, un presente mejor para millones de niños y jóvenes, que les permita vislumbrar el nuevo y frondoso camino. Esto es lo que se debe encontrar en una educación integral, profunda y estratégica de una población, donde los modelos de sociedad más justa, y respetuosa de las instituciones y de los valores, democráticos, propugnen un desarrollo económico y humano sostenible. Con mejor distribución de trabajo, y redistribución de los recursos…” (M. Alzérreca. 2005).
La realidad educativa, no está en absoluto desasociada o aislada del entorno social que la rodea, los niveles de retención- deserción, escolaridad superior y nivel de conocimientos alcanzados tiene relación directa con los altos índices de pobreza, marginación y violencia existentes en la región. Pero la escuela, como institución contenedora y el docente como agente transmisor de valores y conocimientos, representan la única oportunidad para millones de familias que pretenden que sus hijos puedan escapar de la pobreza, el hambre, la marginación y la violencia con la que conviven cada día.
Frente a esta cruda y desbordante realidad, las nuevas tecnologías deberían ser más poderosas y aliadas herramientas de trabajo, que ayuden a ganar en esta difícil partida. Las tics poseen varias ventajas ya que ejercen gran atractivo sobre los niños y los jóvenes.

Bibliografía:
Sánchez, Diego Abel.

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